El transformador de control es un dispositivo eléctrico utilizado para controlar el tamaño del voltaje de corriente alterna. Está compuesto por un devanado primario y un devanado secundario, donde el devanado primario se conecta a la fuente de alimentación y el devanado secundario se conecta a la carga. Al cambiar la forma en que se conecta el devanado secundario, se puede variar el tamaño del voltaje de salida. El principio de funcionamiento del controlador de transformador se basa en el acoplamiento magnético. Cuando la corriente en el devanado primario cambia, crea un campo magnético en el devanado secundario, lo que provoca cambios en el voltaje en la carga.
Los transformadores de control suelen utilizar un devanado secundario variable compuesto por múltiples ramales de bobinado. Al seleccionar diferentes ramales de bobinado, se puede ajustar el tamaño del voltaje de salida. Además, los controladores de transformador también pueden utilizar componentes electrónicos como SCRs (rectificadores controlados por silicio) para el control. Estos transformadores son adecuados principalmente para circuitos de corriente alterna de 50 Hz (o 60 Hz) y voltajes de hasta 1000 V, y pueden funcionar continuamente a plena carga durante largos períodos de tiempo. Se utilizan comúnmente en máquinas herramienta, equipos mecánicos y como fuentes de alimentación para control, iluminación e indicadores eléctricos.